Un día por la mañana se levantó, como cualquier otro día, se aseó, desayunó mientras leía el periódico, sacó a pasear a su perro y marchó a trabajar.
Si él saberlo algo iba a suceder ese día.
Cuando llegó al trabajo no paraba de sonarle el teléfono, eran llamadas ocultas...se paró a pensar...
-¿Por qué me llama continuamente?, ¿Por qué no me deja en paz si le doy dinero para él...?
Toda la jornada laboral transcurrió así, de forma tensa, con incertidumbre de qué iba a pasar...
Cuando llegó a casa su mujer estaba atada, con la boca amordazada y llorando. Sus dos hijos estaban agarrados a su madre, estaban asustados. En el salón había más gente, una mujer rubia, vieja conocida de él y un niño el cual simplemente quería conocer a su padre. Él le dijo a la muje rubia que por favor le dejara en paz, que él tenía su vida con su familia y que le pasaba la pensión para su hijo. Ella, desesperada por verle felíz con su familia, y por ver lo infeliz que le había hecho a ella, desenfundó una arma y con sangre fría disparó. El resto imaginarlo...